Cientos de niños migrantes aún no están unidos a sus familias
Los Estados Unidos siempre ha tenido una relación complicada con los inmigrantes y la inmigración, sea legal o ilegal.
Durante años, los inmigrantes han sido arrestados en la frontera de México y Estados Unidos y llevados a centros de detención.
Aunque el maltrato a las personas en los centros de detención no es nada nuevo, la separación forzosa de los niños de sus padres trajo un nuevo tipo de trauma a los afectados.
Cuando los inmigrantes entraron a los Estados Unidos entre el verano de 2017 y el verano de 2018 y tenían hijos con ellos, sus niños fueron separados de ellos.
Ese fue el caso bajo la presidencia del ex presidente Trump. Durante todo un año, las familias estuvieron separadas por la fuerza, madres y padres pasaron semanas, aveces meses, sin saber dónde estaban sus hijos.
En un lapso de un año, la administración de Trump separó por la fuerza a aproximadamente 5,500 niños de sus padres.
Finalmente, después de una demanda contra el gobierno estadounidense en Junio del 2018, un juez federal ordenó el cese de las separaciones familiares y que esas familias fueran reunidas.
Miles de familias que habían sido separadas se reunieron, pero durante el proceso se descubrió un error.
Mientras los niños inmigrantes estaban bajo la custodia del gobierno estadounidense, hubo padres que fueron deportados a sus países de origen sin sus hijos.
Las autoridades de inmigración ahora admiten no conocer el paradero de estos padres.
628 niños permanecen sin sus padres, y aunque se han encontrado otros parientes para algunos de estos niños, otros aún enfrentan la posibilidad real de no volver a ver a sus padres.
A partir de ahora, el gobierno de los Estados Unidos está en el proceso de armar un grupo de trabajo con el propósito de reunir a los niños restantes con sus padres.